The Human Person as a Relational Being: Transdisciplinary Perspectives
McKeever / 19 Febbraio 2024

In the second semester of 2024-2025 a group of professors and collaborators will offer a transdisciplinary course in the Alphonsian Academy entitled “La persona umana come essere relazionale. Prospettive transdisciplinari”. The course will be comprised of three parts: 1. Introduction 2. Selected Authors and Texts 3. Five Paradigms (personalist, phenomenological, psychological, sociological and theological). This is the second of a series of posts in which I will examine (in my own name, not in that of the research group) in a preliminary way each of these five paradigms…) II. The Personalist Paradigm In the first post of this series we examined how the meaning of the term “paradigm” has itself undergone significant “shifts”. From being a simple, identifiable pattern (as in a grammatical paradigm) a paradigm has come to refer to something like a comprehensive, prescriptive model for collective living (as in “the technocratic paradigm”). It is clear that such a move is potentially of enormous importance for ethics because it implies the moral evaluation of alternative, competing models of human interaction. In the planned transdisciplinary course, we will be examining five different paradigms of the human person as a relational being. Let us begin by taking an initial look…

«Vita di un profeta disobbediente»
Fidalgo / 8 Giugno 2023

Don Lorenzo Milani[1]. A cento anni dalla sua nascita, vale la pena ricordare questo fratello di cammino. Sono questi esempi, come altri, che lo Spirito suscita nella storia, che continuano a dare credibilità alla vita cristiana quando diventa vangelo incarnato. Una vita credibile perché ha saputo ascoltare e rispondere alla realtà che i cambiamenti della sua stessa vita richiedevano e alle trasformazioni della vita degli altri, soprattutto dei bambini e dei giovani e di una Chiesa e di una società che avevano bisogno di gesti e di parole profetiche per rendersi conto che sempre ci sono alternative, altri modi e stili di vita che ci umanizzano e ci liberano dalla schiavitù costante, esplicita o nascosta. Ricordiamo l’anniversario della sua nascita senza dimenticare che a causa di una grave malattia, il morbo di Hodgkin, di cui soffriva da anni, Don Lorenzo, si spense a soli 44 anni. Basterebbe vedere le vite concrete che la sua testimonianza ha generato, tante sono le testimonianze che si ascoltano ancora oggi; i suoi gesti e le sue parole trasmesse nelle sue opere, e in un buon numero dei suoi scritti e altri che lo ricordano; i film realizzati in sua memoria, per comprenderne la significatività….

«Una persona-una teología: íconos de una historia fecunda»
Fidalgo / 11 Febbraio 2022

«Una persona-una teología: íconos de una historia fecunda» En memoria de los 50 años de la primera edición del libro del hermano, pastor y teólogo, Gustavo Gutiérrez (08.06.1928): Teología de la liberación: Perspectivas, CEP, Lima, 1971[i]. La historia personal de Gustavo, con su desde donde geográfico y sociocultural, se fue entretejiendo con su caminar como presbítero-pastor-teólogo. El cual, desde su formación y camino pastoral, buscó responder con la mayor apertura y sinceridad que le fueron posible a lo que intuyera como el gran desafío para la fe cristiana. Dicha respuesta se fue gestando dentro de los vientos renovadores del Vaticano II y su recepción en Latinoamérica y el Caribe, en la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano realizada Medellín (1968), y se la puede ver esbozada en lo que se considera la antesala de su libro, su conferencia «Hacia una teología de la liberación», pronunciada durante el II Encuentro de Sacerdotes y Laicos realizado en Chimbote (Perú, 21-25/07/1968). Allí, dos cosas aparecen que serán como la raíz y la continuidad narrativa y estructural de la teología de la liberación (TdL): la importancia de los así llamados “signos de los tiempos” y que el quehacer teológico es siempre una función segunda,…

Del Espíritu Santo en la teología a la teología del Espíritu Santo. Hacia una teología en y con el Espíritu Santo
Fidalgo / 29 Maggio 2020

      La experiencia de vivir según el espíritu de familia, de una época, de un grupo o comunidad es significativa y, en gran parte, determinante para nuestras existencias. Vivir dentro de ese hálito fundamental nos da sentido de pertenencia y nos ofrece ciertas seguridades. Sentirse parte de una cultura, dejar que su espíritu llene nuestras acciones y comportamientos, gustos, poesías y canciones, elecciones cotidianas que les dan sabor y sentido al diario vivir, eso sí que es respirar y dejarse llevar por algo más que una mera programación o impulso instintivo. Así pues, hacemos la experiencia de realizarnos en y con ese elemento, que no es fácilmente conceptulizable, pues es algo que sin más se le percibe, se lo vive, se siente su presencia y atracción, se disfruta su gusto, se valora su fuerza y se celebra su carga identitaria. Podríamos darle miles de nombres, con lo cual explicaríamos mucho, si bien sería mucho más lo que se nos escaparía de tales clasificaciones, porque la experiencia es más desbordante que la precisión de los conceptos. Algo así ha ocurrido con el Espíritu Santo, ese gran olvidado/desconocido, que sin embrago nunca ha estado ciertamente ausente. Lo que ha sucedido…

«Solamente atrae una teología bella, que tenga el aliento del Evangelio y no se contente con ser meramente funcional».
Fidalgo / 24 Gennaio 2020

  El 2 de diciembre de 2019, murió un gran teólogo-profeta del siglo XX, Johann Baptist Metz (1928-2019), con él aprendimos que no se podía hacer teología a espaldas de Auschwitz, porque aquel holocausto cargaba con la fuerza simbólica de ser ese dolor silente de todos los pobres y explotados del mundo, así nos enseñó a hacer teología en diálogo, crítica, profética, sapiencial, una teología que se hacía cargo de su responsabilidad ante Dios y de cara a la historia (des)humana. Nos enseñó a que no se podía hacer una teología impasible, cómplice y burguesa, pues debía ser siempre memoria subversiva, peligrosa, que se atreviese a sacudir las consciencias y abrir senderos de futuros posibles. En fin, nos impulsaba a superar la crisis secular, asumiéndola y llevándola a senderos inesperados de humanidad plena, en interrelación con todas las tradiciones religiosas y culturales. En este contexto de memoria agradecida y comprometida, nos cae esta frase de nuestro título pronunciada por el papa Francisco, en el Discurso con ocasión del 50° aniversario de la Comisión Teológica Internacional (29.11.2019), es una afirmación que interpela a todo quehacer teológico. «Teología bella», esplendor que atraiga y no que ciegue y obnubile, siempre con sabor y…