El quehacer teológico desde el lugar teológico de la literatura
Fidalgo / 1 Aprile 2022

El quehacer teológico debería considerar siempre como su punto de partida y de llegada la realidad histórica, esa realidad con densidad de Kairós, que se manifiesta en esos signos de los tiempos que claman e interpelan. Luego debería buscar sus fundamentos en el trípode Escritura, Tradición y magisterio, con las necesarias complementariedades y diferenciaciones (cf. DV, n. 10). Pero más que nada debería saber elegir las mediaciones que le permitan realizar no solo un discurso plausible, sino una presencia autorizada mediante un diálogo lúcido y crítico con los demás saberes humanos. Dichas mediaciones pueden incluir al menos tres aspectos o especificaciones: mediaciones socioculturales (sabiduría popular; antropología culturales; etc.); mediaciones analíticas (sociología; ciencias sociales; biología; psicología; etc.) y mediaciones hermenéuticas (filosofía; antropologías varias; etc.). Cada una de ellas se especifica considerando el argumento o los argumentos en cuestión. Es cierto que a veces se podría utilizar una sola ciencia para cada una de las mediaciones. Así por ejemplo, es lo que suele suceder con la filosofía, que más allá de su tipología o escuela a la que represente, puede muy bien ayudar a comprender la realidad en y desde esas tres mediaciones. En este sentido, aquí quisiéramos evidenciar una mediación, que…

Anche il Catechismo può cambiare… in meglio!!!
DelMissier / 3 Maggio 2019

Anche il Catechismo può cambiare… in meglio!!! Nella memoria di Sant’Alfonso M. de Liguori (1° agosto 2018) – patrono dei moralisti, esimio rappresentante dell’etica cattolica misericordiosa –, papa Francesco ha disposto la revisione del Catechismo della Chiesa Cattolica in merito alla pena di morte (PdM – n. 2267). Nel nuovo testo approvato si afferma che sempre e comunque «la PdM è inammissibile perché attenta all’inviolabilità e dignità della persona». Essa viene così qualificata come un trattamento crudele, disumano e degradante in sé e se ne esclude l’impiego in qualunque circostanza. Tale autorevole insegnamento si fonda sulla chiara consapevolezza del rispetto dovuto a ogni essere umano e dell’inalienabile dignità della persona anche a fronte dei crimini più gravi. La modifica costituisce uno sviluppo significativo della dottrina alla luce del Vangelo, in continuità con il magistero pontificio degli ultimi 100 anni. Infatti, già Pio XI e Pio XII avevano affermato la centralità e il valore della persona rispetto alle pretese dei totalitarismi moderni, come poi confermerà il Concilio Vaticano II: «La persona […] è e deve essere principio, soggetto e fine di tutte le istituzioni sociali» (Gaudium et spes, n. 25). In tal modo cade la prima argomentazione tradizionale a favore della…